Inundación urbana Nivel de peligro: Medio ?

En la zona en que ha seleccionado (Trinity), el peligro de inundación urbana se clasifica como medio de acuerdo con la información disponible en esta herramienta. Esto significa que hay más de un 20 % de probabilidad de que en los próximos 10 años se produzcan inundaciones urbanas potencialmente dañinas y mortales. Las decisiones relativas a la planificación del proyecto, el diseño del proyecto y los métodos de construcción deben tener en cuenta el nivel de peligro de inundación urbana. A continuación se presenta una lista de recomendaciones que pueden seguirse en las distintas fases del proyecto para ayudar a reducir el riesgo de su proyecto. Tenga presente que estas recomendaciones son genéricas y no específicas para un proyecto concreto.

Impactos del cambio climático: en el oeste, centro y este de EE. UU. continental, nivel de confianza medio en que aumente el número de fenómenos de precipitaciones pluviales extremas. En el noreste de EE. UU., nivel de confianza medio en que aumente el número de días de precipitaciones intensas. En el sudeste de EE. UU., las proyecciones de los modelos son inconsistentes en lo que respecta a los cambios en las lluvias. En Alaska, nivel de confianza alto en que aumente el número de días de precipitaciones intensas y las lluvias torrenciales. El nivel de peligro actual podría aumentar en el futuro debido a los efectos del cambio climático. Sería prudente diseñar en esta zona proyectos resistentes al peligro de inundación fluvial a largo plazo.

Recomendaciones

• INFORMACIÓN EXISTENTE: obtenga la información ya existente sobre el peligro de inundación. La información de alto nivel disponible en esta herramienta puede indicar la presencia de peligro de inundación en la zona de su proyecto. Sin embargo, dado que el peligro de inundación puede cambiar drásticamente en distancias cortas, sería importante cotejar la ubicación geográfica exacta de su proyecto con la información ya existente sobre el peligro de inundación. Más información
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  o Consulte información local sobre la zonificación de las inundaciones (si está fácilmente disponible). o Consulte mapas locales sobre el peligro de inundación de libre acceso (si están fácilmente disponibles). o Obtenga conocimientos informales (entrevistas con consejos municipales, residentes locales, etc.). o Obtenga evidencias de eventos anteriores, si están disponibles. o Obtenga mapas detallados del peligro de inundación para su proyecto en un organismo público o una empresa de consultoría local/internacional (si están disponibles). o Adquiera y compare diversos conjuntos de datos del peligro de inundación para su proyecto proporcionados por un organismo público o empresas de consultoría locales/internacionales (si están disponibles).

  Deberían adquirirse datos disponibles sobre el peligro de inundación para todos los lugares y todos los niveles de peligro. Esta información puede incluir mapas espaciales del peligro de inundación, datos de la zonificación de las inundaciones, eventos anteriores y conocimientos locales.

  La información local sobre la zonificación de las inundaciones usualmente proviene de departamentos de planificación de los Gobiernos y puede indicar la probabilidad que se produzcan inundaciones en lugares específicos. Los mapas locales a escala del peligro de inundación pueden entregar estimaciones de la probabilidad que ocurran inundaciones en una ubicación determinada. Los mapas de peligro de inundación pueden obtenerse en organismos gubernamentales o a través de consultores locales, y quizás encontrarse disponibles en diferentes escalas y con datos de distinta calidad. Además, las autoridades de planificación urbana podrían entregar información acerca de las zonas con problemas de drenaje críticos. Los alcantarillados y sistemas de drenaje saturados podrían contribuir en gran medida al peligro de inundación en una zona, por lo que también debería buscarse información relacionada con problemas de drenaje si está disponible.

  La mayoría de la información gubernamental sobre peligro de inundaciones se referirá a inundaciones fluviales, pero algunos países también producen mapas de aguas superficiales (peligro de inundación por lluvias intensas). Las zonas desarrolladas más densas tienen mayor riesgo de sufrir inundaciones derivadas de las lluvias directas sobre la superficie del terreno, dado que las superficies de hormigón hacen correr el agua sobre la superficie en vez de filtrarla. Deberían adquirirse mapas de inundaciones por agua superficial para este tipo de zonas siempre que sea posible.

  Además de los mapas de peligro de inundación locales o nacionales, se han creado mapas de peligro de inundación regionales y mundiales (p. ej. SSBN, Aqueduct) en los últimos años. Estos indican la extensión espacial del peligro de inundación a gran escala, pero tienen limitaciones importantes. Los modelos de inundación utilizados para generar datos sobre el nivel peligro están sujetos a un grado de incertidumbre significativo, y sus datos deberían utilizarse provisionalmente. Los mapas de peligro de inundación de escalas más grandes destacan los lugares donde existe un peligro mayor de inundación. Sin embargo, debido a su baja resolución, los mapas de peligro de inundación nacionales o regionales no deberían usarse para proporcionar información a escalas locales (edificios) y definitivamente no emplearse para respaldar la planificación y el diseño de ingeniería detallados. Para ello, es necesario tener modelos de inundaciones localizados, con mejores datos de topografía y cauces fluviales.

  Las observaciones de inundaciones anteriores pueden definir el peligro de inundación. El monitoreo de las inundaciones se está haciendo de manera más habitual, y ya existen archivos de eventos anteriores (Dartmouth Flood Observatory [http://floodobservatory.colorado.edu/], Disaster Charter [https://www.disasterscharter.org/web/guest/home], and Copernicus [http://www.copernicus.eu/]). La identificación de eventos anteriores en una ubicación dada indica claramente la presencia de un peligro significativo. Puede utilizarse para precisar los niveles de peligro proporcionados por la herramienta ThinkHazard!. Sin embargo, es posible que en estos archivos no se encuentren registrados eventos ocurridos en una determinada ubicación. Esto no significa que no haya ningún peligro; simplemente significa que aún no se ha registrado oficialmente un evento.

  La documentación de eventos anteriores, mediante informes de noticias locales, también puede proporcionar información útil sobre el riesgo de inundación. Organizaciones como Reliefweb (reliefweb.int) y FloodList (floodlist.com) proporcionan información sobre eventos anteriores y sus impactos. El Gobierno local puede mantener registros por escrito u observaciones de inundaciones anteriores. De igual modo, los residentes en los alrededores del proyecto podrían tener conocimiento valioso sobre las inundaciones en dicha zona, sobre todo si han vivido allí durante un largo periodo. Estas fuentes de conocimiento local deberían utilizarse para obtener información adicional sobre la probabilidad de peligro de inundación en un lugar determinado.

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• CONOCIMIENTOS TÉCNICOS: consulte a profesionales que puedan proporcionarle una comprensión más detallada del riesgo que la inundación supone para su proyecto. El nivel de orientación requerido dependerá del nivel de peligro presente, la vulnerabilidad del proyecto y la legislación local que podría aplicarse. Más información
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  o Para activos de vulnerabilidad media a alta, plantéese encargar una FRA específica para el lugar, con el fin de proporcionar una comprensión detallada del riesgo de inundación local. o Para activos de menor vulnerabilidad, plantéese encargar una evaluación especializada del riesgo de inundación, con el objetivo de proporcionar una descripción general del peligro de inundación en la región. La orientación profesional puede adoptar diversas formas que incluyen desde el asesoramiento informal a una evaluación de riesgos de inundación (FRA) completa y específica para el lugar. El nivel de consulta necesario dependerá en gran medida de la vulnerabilidad del proyecto o construcción, el nivel de peligro de inundación previsto y el nivel de FRA exigido por la legislación local (si lo hay). El asesoramiento informal puede proporcionar una mayor comprensión del peligro de inundación. Los foros profesionales e incluso las plataformas de medios sociales profesionales pueden ser una vía para acceder a profesionales con experiencia en la evaluación del riesgo de inundación. Los académicos con experiencia en su lugar de interés también pueden constituir un recurso útil. Es posible que conozcan en profundidad el peligro de inundación y que sean capaces de identificar conjuntos de datos fundamentales en la región. Con una evaluación del riesgo de inundación puede lograrse una comprensión más detallada del riesgo de inundación. Una evaluación de riesgos de inundación proporciona una imagen más localizada del riesgo de inundación (que la proporcionada por la herramienta ThinkHazard!), pero todavía con una visión amplia de este, señalando esferas clave en las que pueda requerirse una FRA específica para el lugar. Estos análisis son normalmente estudios teóricos llevados a cabo por expertos que proporcionan una evaluación genérica del riesgo de inundación agrupando la información disponible y, tal vez, elaborando algún tipo de modelo a gran escala. Preferiblemente, el consultor tendrá experiencia local y estará familiarizado con los datos y la información disponibles, así como con la legislación local relevante. Una FRA específica para un lugar es la evaluación más detallada del riesgo de inundación en una ubicación determinada. Las FRA incluyen evaluaciones del lugar realizadas por ingenieros y pueden contener modelos detallados de inundación. Las FRA ofrecen información detallada sobre el riesgo de inundación y para el proceso de diseño (el nivel adecuado de protección frente a inundación o los ajustes in situ necesarios). Las FRA pueden ser costosas y deben llevarlas a cabo consultores expertos con mucha experiencia en la realización de FRA bajo la climatología y topografía dadas y que estén familiarizados con la legislación local. Si el proyecto implica construcción, es posible que haya normas de construcción aplicables en lo que respecta al riesgo de inundación, por ejemplo, acerca del drenaje de las autovías y la estabilidad de los diques. Los consultores deberán tener las competencias adecuadas en materia de hidrología, hidráulica y dinámica de fluidos informatizada. A todo consultor al que quiera contratar con estos fines, solicítele siempre ejemplos detallados de su experiencia en este campo. El nivel de orientación profesional requerido dependerá en gran medida de la vulnerabilidad del proyecto o desarrollo y el nivel de peligro identificado. Los activos altamente vulnerables son aquellos que resultarían muy afectados si se inundaran. Por ejemplo, la Planning and Policy Statement 25 (PPS 25) del Reino Unido proporciona una clasificación de las vulnerabilidades del riesgo de inundación que puede ser útil para determinar la vulnerabilidad de un proyecto. La PPS 25 divide las vulnerabilidades en cinco categorías: Infraestructura esencial - toda la infraestructura que no pueda reubicarse, independientemente del nivel de peligro. Altamente vulnerable - activos que agravarían enormemente las repercusiones de una inundación, si se inundaran. Algunos ejemplos son las unidades de respuesta de emergencia, los hospitales, las centrales eléctricas y las instalaciones de materiales peligrosos. Más vulnerable - activos que darían lugar a un daño significativo si se inundaran. Algunos de ellos son los edificios residenciales, las instalaciones educativas y los vertederos. Menos vulnerable - activos que no empeorarían de forma significativa los impactos de una inundación, pero que provocarían daños. Entre ellos figuran tiendas, cafeterías, establecimientos no residenciales, centros de tratamiento de residuos (no peligrosos), edificios agrícolas y tierras. Compatible con el agua - infraestructura que no sufre daños durante una inundación. Algunos ejemplos son las defensas contra inundaciones, los espacios de ocio al aire libre, los terrenos deportivos y de ocio, los muelles y los puertos deportivos. Un activo altamente vulnerable, como un hospital, requerirá una comprensión detallada del riesgo de inundación. Por lo tanto, sería muy recomendable realizar una FRA específica para el lugar de todos los peligros cuya intensidad sea superior a “muy bajo”.

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• UBICACIÓN DEL PROYECTO: considere la reubicación del proyecto. Si la información relativa al riesgo de inundación local confirma que su proyecto está expuesto a un alto peligro de inundación, es recomendable reubicarlo en zonas que no sean propensas a inundaciones cuando sea viable. Esta decisión deberá tomarse teniendo en cuenta otros peligros. Más información
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  o Confirme el nivel de peligro utilizando datos locales antes de considerar la reubicación. o En zonas con un peligro de inundación medio solo deberán considerarse infraestructuras esenciales compatibles con el agua y activos menos vulnerables. Se debería estudiar la reubicación de los activos más vulnerables; podría ser a un lugar cercano que tenga un menor nivel de peligro de inundación, determinado por una evaluación del riesgo de inundación local (tenga también en cuenta otros peligros presentados en ThinkHazard!). o Efectúe un análisis de costos-beneficios de la reubicación frente al diseño resistente a inundaciones. Considere la reubicación si es eficaz en función de los costos y si existen lugares alternativos en los que el proyecto pueda seguir alcanzando sus objetivos.  Dependiendo de la información sobre el peligro de inundación local y de la vulnerabilidad del proyecto a las inundaciones, la reubicación del proyecto puede llegar a ser el curso de acción más adecuado y eficaz en función de los costos, siempre que sus objetivos puedan seguir alcanzándose desde otra ubicación. Dado que esta herramienta no incluye información referente a factores locales de los que dependa en gran medida el peligro de inundación urbana, obtenga una comprensión más detallada del riesgo de inundación en el sitio de interés antes de considerar la reubicación. La información concerniente al drenaje del agua superficial o los detalles de las defensas estructurales frente a inundaciones fluviales son cruciales para determinar el riesgo de inundación del lugar. Si esta información indica que la zona actual presenta un riesgo, tal vez se pueda reubicar su proyecto a un lugar cercano que sea menos susceptible a inundaciones. Si los datos locales confirman la presencia de un peligro de inundación, lleve a cabo un análisis de costos-beneficios para sopesar si es preferible la reubicación a un diseño resistente a inundaciones. Cuando se plantea la reubicación de un proyecto, es importante tener en cuenta tanto la probabilidad de que se produzca una inundación como las consecuencias de esta. Los niveles de peligro proporcionados en esta herramienta se refieren a la probabilidad de inundación. Las consecuencias de la inundación (los daños o las pérdidas de vidas como resultado de una inundación) dependen de factores como la vulnerabilidad del activo expuesto. Comprender la vulnerabilidad, junto con el nivel de peligro, es un componente fundamental a la hora de determinar si una ubicación es adecuada para el desarrollo. Los activos altamente vulnerables son aquellos que resultarían muy afectados si se inundaran. Por ejemplo, la Planning and Policy Statement 25 (PPS 25) del Reino Unido proporciona una clasificación de las vulnerabilidades del riesgo de inundación que puede ser útil para determinar la vulnerabilidad de un proyecto. Dicha clasificación sienta las bases para definir la vulnerabilidad del proyecto o activo. La PPS 25 divide las vulnerabilidades en cinco categorías: Infraestructura esencial - toda infraestructura que no pueda reubicarse, independientemente del nivel de peligro, tales como las obras de tratamiento de aguas y la infraestructura esencial de transporte (incluidas rutas de evacuación). Altamente vulnerable - activos que agravarían enormemente las repercusiones de una inundación, si se inundaran. Algunos ejemplos son las unidades de respuesta de emergencia, los hospitales, las centrales eléctricas y las instalaciones de materiales peligrosos. Más vulnerable - activos que darían lugar a un daño significativo si se inundaran. Algunos de ellos son los edificios residenciales, las instalaciones educativas y los vertederos.  Menos vulnerable - activos que no empeorarían de forma significativa los impactos de una inundación, pero que provocarían daños. Entre ellos figuran tiendas, cafeterías, establecimientos no residenciales, centros de tratamiento de residuos (no peligrosos), edificios agrícolas y tierras. Compatible con el agua - infraestructura que no sufre daños durante una inundación. Algunos ejemplos son las defensas contra inundaciones, los espacios de ocio al aire libre, los terrenos deportivos y de ocio, los muelles y los puertos deportivos. 

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• SISTEMAS DE ALERTA TEMPRANA: identifique los sistemas de alerta temprana (SAT) que puedan existir en la zona de su proyecto. Los SAT apuntan a proporcionar a las comunidades alertas de una inundación inminente a partir de las previsiones meteorológicas, las lluvias registradas y el aumento del nivel del agua río arriba. Pueden utilizarse para activar protocolos (como el despliegue de defensas portátiles contra inundaciones o la evacuación) a fin de mitigar los efectos de una inundación. Más información
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  Los sistemas de alerta temprana (SAT) son una herramienta fundamental que puede reducir los daños resultantes de una inundación. Los niveles río arriba y las previsiones de lluvia se utilizan habitualmente para prever posibles inundaciones fluviales y repentinas. Si se logra emitir una alerta a tiempo, podrán ponerse en marcha procedimientos de mitigación como la evacuación, el traslado de material/activos vulnerables o la instalación de defensas temporales/portátiles contra inundaciones. Por tanto, la disponibilidad de un SAT puede reducir significativamente el riesgo de inundación. Los SAT pueden variar desde procedimientos a escala local que ya existan para su ubicación, hasta SAT a gran escala. Es probable que los SAT locales sean administrados por organismos gubernamentales, los encargados de la respuesta de emergencia o incluso las comunidades locales. También existen SAT a gran escala; GLOFAS es un SAT global para inundaciones a gran escala. Si figura el sistema fluvial que supone un riesgo, GLOFAS puede utilizarse como SAT provisional. No hay una gran disponibilidad de SAT a gran escala para inundaciones repentinas, si bien en la actualidad hay sistemas en fase temprana de desarrollo (p. ej. FloodCitiSense). o Averigüe si existe un SAT para la zona del proyecto. Es probable que lo administre el organismo público responsable de los ríos, pero pueden existir otras partes interesadas como los encargados de la respuesta de emergencia, operadores de presas o centrales hidroeléctricas, o incluso sistemas dirigidos por la comunidad. o Tal vez sea aplicable un SAT global; compruebe si los sistemas fluviales peligrosos están incluidos en GLOFAS (http://www.globalfloods.eu/). Es probable que GLOFAS únicamente sea aplicable a sistemas fluviales a gran escala. o Compruebe la viabilidad de una conexión en tiempo real al SAT. Puede ser tan simple como recibir un mensaje de texto o un correo electrónico del operador del SAT cuando se espere una inundación. o Asegúrese de que cualquier alerta temprana recibida pueda difundirse de forma rápida y clara a todo el personal situado en la ubicación del proyecto. o Desarrolle protocolos en que se definan las acciones que deben realizarse cuando se recibe una alerta temprana.  Dependiendo de la sofisticación del SAT, tal vez sea necesaria una serie de protocolos para definir acciones para distintos niveles de alerta. Asegúrese de que el personal sepa de la existencia del SAT, comprenda el tiempo que tendrá para responder a una alerta y esté familiarizado con los protocolos de respuesta. o En el caso de los activos críticos o interconectados, los protocolos deberían advertir a quienes dependan de ellos de la posible interrupción del servicio.  o En el caso de los activos críticos o interconectados, los protocolos deberían advertir a los activos de reserva de que su(s) servicio(s) podría(n) requerirse con carácter inmediato.

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• EVALUACIÓN DEL LUGAR: la información de alto nivel disponible en esta herramienta podría indicar que en la zona de su proyecto existe peligro de inundación urbana. Antes de dedicar una gran cantidad de recursos a este asunto, un estudio del terreno circundante puede ayudarle a sopesar si debería realizar una evaluación o intervención más pormenorizada. Más información
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  Las inundaciones en zonas urbanas son un fenómeno muy local, por lo que la información de peligros proporcionada por esta herramienta debe considerarse una acción preliminar al definir un nivel de peligro de inundación. El peligro de inundación puede variar enormemente en distancias cortas, dependiendo de la topografía local, la capacidad de drenaje y la distancia a los cauces.

  Deberá llevarse a cabo una evaluación local para identificar cualquier origen obvio de inundación (ríos/corrientes). La ausencia de ríos o corrientes cercanos no excluye la posibilidad de que se produzca una inundación por la caída directa de agua de lluvia sobre la superficie del terreno. Determine si existen defensas contra inundaciones: sobre todo los diques (grandes estructuras que impiden que los ríos se desborden) y los drenajes de agua de lluvia (sistemas diseñados para eliminar grandes volúmenes de agua de la superficie del terreno en una zona de interés). La evaluación de la ubicación puede proporcionar una mayor comprensión del peligro de inundación probable, mediante la interpretación de los aspectos naturales y humanos del entorno local.

  o Tenga en cuenta que el nivel de peligro proporcionado por esta herramienta es una primera estimación del peligro de inundación urbana. Será necesaria una aclaración adicional del peligro de inundación local. o Evalúe la topografía local (es decir, hasta qué punto su zona es inclinada o plana). Es más probable que se produzca una inundación en zonas relativamente llanas junto a los ríos ("llanuras aluviales"), en puntos bajos locales de la superficie del terreno ("depresiones"), o a lo largo de los fondos de los valles. Si su proyecto está situado en la base de una montaña o en un terreno plano, corre mayor riesgo que si está situado en la cima o en la ladera de una montaña. o Compruebe la presencia de corrientes y ríos cerca de la zona de su proyecto. Puede utilizar herramientas tales como mapas publicados, Google Earth, o software GIS de código abierto como QGIS, para identificar los cauces. No descarte las corrientes pequeñas: pueden aumentar rápidamente y de forma drástica en condiciones de inundación y causar inundaciones locales graves. En algunas zonas, es posible que los ríos no fluyan todo el año; estos ríos "estacionales" siguen siendo capaces de causar inundaciones significativas en momentos determinados (este tipo de río es común sobre todo en regiones áridas y semiáridas).
  o Las inundaciones repentinas pueden proceder de la proximidad de corrientes pequeñas o por una precipitación intensa y directa sobre la superficie del terreno. Si el exceso de agua de lluvia no puede infiltrarse en la superficie del terreno, fluirá sobre el mismo, generando un peligro de inundación. Este fenómeno se produce con frecuencia en zonas desarrolladas de alta densidad, en las que las superficies impermeables (p. ej., el hormigón) hacen que el agua fluya en la superficie. o Si su ubicación de interés está en una zona desarrollada de alta densidad (p. ej. una ciudad), sopese la existencia y calidad de las estructuras de defensa contra inundaciones locales. La presencia de un dique, con qué frecuencia se mantienen, y la magnitud de la inundación contra la que constituye una defensa indicarán el nivel del riesgo de inundación en una ubicación de interés. Los drenajes de aguas de lluvia deberán investigarse de forma similar, asegurándose especialmente de que no haya bloqueos en los drenajes. Esta información puede ser proporcionada por organismos gubernamentales locales o nacionales. o Identifique los restos de inundaciones anteriores. La presencia de objetos grandes, como rocas, cerca de corrientes de agua incluso pequeñas pueden indicar la presencia de potentes olas de crecida. Este comportamiento es especialmente prevalente en cuencas de captación tropicales de fuerte pendiente.

  o Intente identificar el origen del peligro identificado por la herramienta. Podría ser un gran sistema fluvial cercano, o deberse a la inundación resultante de precipitaciones locales intensas y directas sobre la superficie del terreno. o Observe que el riesgo de inundación fluvial puede no siempre originarse en el punto más cercano a un río; el agua de inundación puede desbordarse del cauce río arriba antes de fluir ladera abajo sobre la llanura aluvial. o Determine si hay o no presencia de fuentes adicionales de peligro de inundación, como ríos estacionales y la inundación costera, que se describe como un peligro separado en esta herramienta. Si la ubicación de interés está cerca del nivel del mar en una zona costera, se recomienda investigar el peligro de inundación costera.

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• GESTIÓN DEL PELIGRO DE INUNDACIÓN: su proyecto o construcción debería tener en cuenta medidas de gestión de las inundaciones, tales como la gestión de cuencas y la instalación de defensas contra inundaciones. Más información
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  o Determine si hay en marcha procedimientos de gestión de inundaciones en la región local y cómo se integrará su proyecto en el marco existente de gestión de inundaciones. o Para grandes proyectos, considere aplicar procedimientos de gestión de inundaciones, como la provisión de zonas de almacenamiento para caudales excesivos o la aplicación de medidas para reducir la escorrentía del agua de lluvia. o Considere aplicar un enfoque de gestión integrada de inundaciones siempre que sea posible. o Si su proyecto proporciona un servicio crítico, plantéese aplicar medidas básicas a fin de garantizar que el proyecto pueda seguir funcionando en caso de inundación, como situar los equipos electrónicos esenciales por sobre el nivel del suelo.  o Lleve a cabo un análisis de costos-beneficios para valorar la posibilidad de incluir características moderadas de defensa contra inundaciones. o Plantéese garantizar la accesibilidad al proyecto en caso de inundación. o Considere un diseño resistente a inundaciones si el activo proporciona un servicio crítico.  El diseño resistente a inundaciones permite a una construcción seguir funcionando en caso de inundación. Normalmente, implica elevar todos los servicios esenciales por sobre el nivel máximo plausible que puede alcanzar una inundación. o Asegúrese de que su sitio posee un sistema de drenaje capaz de transportar el exceso de aguas de inundación fuera de él, teniendo en cuenta cómo puede afectar esto el riesgo de inundación en otras partes.  o Considere utilizar principios de sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) eficaces en función de los costos como el hormigón permeable. La gestión de inundaciones incluye todas las medidas que pueden reducir los riesgos de inundación. Estas pueden incluir desde la gestión de las cuencas de captación río arriba hasta el establecimiento de defensas frente a inundaciones. Es probable que la gestión de inundaciones sea más aplicable a proyectos en zonas desarrolladas de baja densidad (p. ej., en zonas rurales o en las afueras de poblaciones y ciudades), dado que la gestión de inundaciones en zonas urbanas más edificadas suele ser responsabilidad de las autoridades locales y nacionales. En ocasiones se alude a la gestión de las cuencas de captación río arriba como medidas de protección "verdes", puesto que a menudo implican la restauración de humedales naturales o la eliminación de superficies impermeables. Algunos ejemplos de medidas de protección verdes son: - Medidas para reducir la escorrentía: la sustitución de superficies impermeables (p. ej., hormigón) por paisajes naturales y la reforestación son medidas que reducirán la velocidad a la que el agua de lluvia se desplaza por la superficie de una cuenca de captación y hacia el río. - Almacenamiento de la escorrentía: los humedales y los embalses pueden almacenar el exceso de agua durante flujos extremos, disminuyendo la magnitud de la inundación. Con frecuencia, la restauración de zonas naturales de humedales disminuirá los riesgos de inundación, proporcionando también beneficios adicionales a los ecosistemas locales. La aplicación de defensas frente a inundaciones se conoce a veces como medidas de protección "grises", ya que implican la instalación de estructuras construidas para proteger zonas o para sacar agua lo más rápidamente posible. Algunos ejemplos de medidas grises son: - Incremento de la capacidad de los ríos: los canales de derivación y la profundización/ensanchamiento de los canales son medidas que pueden utilizarse para aumentar la cantidad de agua que puede pasar a través de un cauce. - Defensas fluviales frente a inundaciones: pueden construirse diques para separar la fuente del peligro (río) del receptor (p. ej., un edificio). - Defensas contra inundaciones repentinas: pueden construirse desagües pluviales para permitir la rápida eliminación del exceso de agua superficial de una zona de interés. Podría usarse hormigón permeable como parte de un sistema urbano de drenaje sostenible (SUDS). Las opciones de gestión de inundaciones disponibles dependerán del tamaño del proyecto, los recursos disponibles y la disposición/capacidad de otros usuarios de la tierra en la cuenca de captación para participar en un programa de gestión de inundaciones. En el caso de grandes proyectos que abarquen partes significativas de la cuenca de captación de un río, se dispondrá de una serie de procedimientos de gestión de inundaciones, tales como medidas para reducir y almacenar la escorrentía del agua de lluvia. Para proyectos de pequeña escala, tal vez no sea posible aplicar medidas de reducción de las inundaciones río arriba. En vez de ello, las opciones disponibles pueden ser la instalación de defensas frente a inundaciones, con el objetivo de proteger la estructura u obra de una llanura aluvial, o la creación de estructuras resistentes a las inundaciones. Los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) están diseñados para reducir el impacto de nuevos proyectos urbanos en el drenaje de agua superficial. Estos sistemas adoptan una visión holística de la gestión del agua de lluvia e incluyen medidas para aumentar la infiltración (como hormigón permeable), detener y almacenar el agua de inundación (como estanques superficiales para la vida silvestre o depósitos de almacenamiento subterráneos) y aumentar la evapotranspiración (techos "ecológicos"). Puede obtenerse información adicional sobre los SUDS en http://www.susdrain.org/. Independientemente de las medidas aplicadas, al poner en práctica las medidas de gestión de inundaciones es importante no tratarlas de forma aislada; su impacto sobre otras zonas puede ser considerable.  La Organización Meteorológica Mundial (OMM) determinó que los intentos de controlar las inundaciones, a través de métodos tradicionales grises, en lugares o proyectos específicos, habían tenido poco éxito en la reducción de las pérdidas y los daños producidos por las inundaciones. En vez de ello, la OMM ha descrito lo que denomina “gestión integrada de crecidas”. La gestión integrada de crecidas se aleja de las medidas de control de inundaciones, como las defensas contra inundaciones diseñadas en ubicaciones concretas, y promueve la gestión del ciclo del agua en su conjunto.  Este enfoque no solo pretende mitigar el riesgo de inundación en zonas muy vulnerables, sino que también busca crear oportunidades procedentes de las inundaciones maximizando los beneficios netos del uso de las llanuras aluviales.  Esto puede incluir recurrir a las zonas naturales de las llanuras aluviales o recuperar las tierras agrícolas. Siempre que sea posible, este enfoque integrado de la gestión de las inundaciones supone el mejor planteamiento para reducir los riesgos de inundación. Sin embargo, es probable que dichos enfoques requieran un marco de colaboración entre muchos sectores y organizaciones distintos. El Programa Asociado de Gestión de Crecidas (APFM) proporciona documentación, orientación y casos tipo que señalan cómo aplicar estrategias de gestión integrada de crecidas. 

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• NO AUMENTE EL PELIGRO: la infraestructura construida puede alterar el peligro de inundación. La construcción de una obra de infraestructura importante puede alterar de forma considerable el paisaje y posiblemente influir en cómo responde una zona durante una inundación. Cualquier alteración del terreno debería llevarse a cabo considerando sus repercusiones en la hidrología local. Más información
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  o Piense en cómo su proyecto puede afectar el comportamiento del drenaje a nivel local. o Considere cómo su proyecto afecta el comportamiento del drenaje a nivel local y sus implicaciones para el riesgo de inundación en zonas aguas abajo. Por ejemplo, aumentar las áreas pavimentadas impermeables (que impiden que el agua atraviese el suelo) en todo el desarrollo puede redundar en un mayor peligro de inundación al incrementar la cantidad y la velocidad a la que se drena el agua de su emplazamiento. o Verifique si otros proyectos planificados en su zona o corriente arriba pueden afectar a su proyecto, por ejemplo, desplazando el agua aguas abajo a su lugar con mayor rapidez, incrementando con ello el peligro de inundación en el lugar que usted tiene previsto. o Considere obtener orientación sobre cómo integrar su desarrollo en las prácticas locales de gestión de inundaciones (véase el Programa Asociado de Gestión de Crecidas). o Tenga en cuenta los impactos potenciales de su desarrollo sobre los ecosistemas locales. o Aplique técnicas de drenaje sostenibles, garantizando un impacto limitado en otras zonas (véase el Programa Asociado de Gestión de Crecidas y el PPS 25). o Se recomienda llevar a cabo alguna forma de evaluación del riesgo de inundación para comprender mejor el comportamiento local del drenaje y para contribuir a un diseño del drenaje sostenible. o Si procede, consulte a otros usuarios del río sobre sus planes. Al realizar nuevas construcciones, analice cómo van a afectar la hidrología local. Las infraestructuras construidas pueden cambiar significativamente el modo en que una zona responde a las lluvias y a la forma en que se transporta el agua, con lo que puede aumentar el riesgo de inundación. Por ejemplo, sustituir grandes zonas permeables por superficies o estructuras impermeables aumentará la cantidad de agua sobrante que fluye sobre la superficie en vez de infiltrarse. Será necesario establecer sistemas de drenaje suficientes para transportar el exceso de agua que anteriormente habría absorbido el terreno lejos del emplazamiento. No obstante, esto incrementará la velocidad a la que el agua de lluvia entra en las redes fluviales locales, incrementando potencialmente el riesgo de inundación en zonas aguas abajo. Esta sección es menos aplicable a zonas desarrolladas de elevada densidad, en las que un entorno muy edificado ya presentará un peligro de inundación alterado (es decir, es probable que su desarrollo no exacerbe este efecto). Si su proyecto contribuye a la urbanización de zonas desarrolladas de baja densidad, sus efectos sobre el peligro de inundación pueden ser más significativos. La obstrucción de los cauces, por ejemplo mediante la construcción de un puente mal situado, también puede aumentar el riesgo de inundación fluvial en zonas adyacentes y río arriba. Esto generará la posibilidad de que se produzcan inundaciones de forma más regular y de una magnitud mayor. Cualquier desarrollo que interfiera en la capacidad de drenaje de un cauce puede además multiplicar el riesgo de inundación al permitir que se acumulen residuos transportados por el agua, limitando aún más el flujo. Los edificios y proyectos también pueden exacerbar el riesgo de inundación fluvial río abajo al reducir la capacidad de almacenamiento de las llanuras aluviales. Si una construcción elimina un espacio que anteriormente almacenaba el exceso de agua, aumentará la magnitud o la velocidad de la escorrentía. Estas consideraciones también son aplicables a las defensas contra inundaciones y a los cambios en la capacidad del cauce. La aplicación de defensas contra inundaciones fluviales eliminará, por su propia naturaleza, cierta capacidad de almacenamiento de las llanuras aluviales y exacerbará los riesgos de inundación en otras partes. De igual modo, es probable que las medidas destinadas a ampliar la capacidad del cauce del río para que el drenaje en la zona sea más eficiente aumenten la magnitud de la inundación río abajo. Los proyectos pueden aumentar la probabilidad de que se produzcan inundaciones repentinas en una zona: las superficies impermeables (p. ej., el hormigón) fuerzan al exceso de agua a fluir sobre el terreno en vez de infiltrarse en él. Por tanto, es más probable que unas lluvias extremas den lugar a una inundación de agua superficial que si la superficie del terreno siguiera siendo permeable. La instalación y mantenimiento de sistemas de drenaje urbano (p. ej., drenajes de agua de lluvia), puede eliminar de forma eficaz el agua de la superficie; no obstante, al reducirse el tiempo en que el agua de lluvia llega al cauce del río, estos sistemas pueden redundar en un aumento del riesgo de inundación fluvial aguas abajo. Cuando los sistemas de drenaje están mal mantenidos, pueden producirse bloqueos que se traduzcan en una mayor inundación superficial. Es por tanto esencial que se adopten disposiciones para el mantenimiento de cualquier nuevo sistema de drenaje. Además de las consecuencias humanas directas, también es preciso tener en cuenta los impactos que tiene una construcción sobre el comportamiento de las inundaciones a nivel local desde el punto de vista medioambiental. Las llanuras aluviales son recursos ecológicos valiosos que proporcionarán un hábitat a una amplia variedad de plantas y animales. Se debería tener en cuenta el impacto potencialmente negativo de todas las construcciones sobre los ecosistemas locales, ya sea a través de la eliminación de llanuras aluviales naturales o la intensificación de la inundación.

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